El Gato Vivomuerto

Sunday, January 10, 2010

Empieza un año nuevo.

Para poder empezar con el pie derecho este año tendría que admitir en qué la he cagado el año pasado.

1.No debí postergar hasta el infinito eso que me prometí a mí misma decirte. Debí decirte lo que sentía por ti, cuando tenía la certeza. Ahora que ya han pasado tantas cosas, no estoy ni remotamente segura. Te quiero, como mierda. Y lo sabes. Lo que no sabes, ya ni yo lo sé.

2.No debí suspender así nomás mis clases de guitarra. Ya no sé si fue por floja o por esa otra cosa que empezó a monopolizar mi tiempo y mi atención. Por haber dejado esas clases, ya no seré parte del club de los 27.

3.No debí juzgar a priori a esa persona, que si antipática, pues sí. Pero algunas veces –solo algunas- hay que comprender y tolerar a las personas que nos asfixian. Podrían tener una buena razón. Y podemos ser nosotros mismos tarde o temprano.

4.No debí dejarme llevar por el Fernet esa noche. Ni traicionar la confianza de esa buena amiga. Aunque ella quizás nunca se entere de lo que pasó, yo ya no soy capaz de mirarla de frente. Así que, aunque sin pelea, tengo una amiga menos.
5.No debí dar por sentado nada en la nueva chamba. Casi me cuesta.

6.La vida es muy corta. Siempre lo digo y nunca actúo como si tuviera una consciencia real de eso. La vida es demasiado corta, no debí perder tanto tiempo en tantas cosas que al final (y yo lo sabía) no me iban a llevar a nada.

Y también tendría que enumerar algunas de las cosas importantes que he aprendido.


1.Aunque es complicado, se puede lidiar con el dolor de manera que no se lo ocasionemos a los que nos quieren. Algunas veces nuestras propias lágrimas podrían guardarse en silencio para no provocar las de otros.

2.Retomar el contacto. La gente a la que extrañamos probablemente nos extrañe también. Con cualquier cojudez como excusa, hay que volver a ver a la gente que por cualquier motivo fue importante en nuestras vidas.

3.Dejarte ir, dejarte ser, dejarte estar. Y si vuelves, tal vez me encuentres aun aquí. Aunque me sigue pareciendo extraño que no se cierre nuestro círculo de años, tal vez las cosas no siempre ocurren por algo.

4.Querer a los que quiero. Sin flojera, sin excusas, sin bronquitas tontas. Perdonar, olvidar y querer.

Ojalá que éste sea un año de la puta madre, como han sido los dos anteriores. Que no se acabe la racha justo ahora, justo este año, el año siete. El año del fin de una maldición y el año que hace algunos años pensé tan, tan, tan lejano.

Y dejándome de bromas, de excusas y de películas repetidas, ojalá que este año sí consiga poner mi voluntad en la carretera debida, y ojalá que pueda (ahora que me medí la vista y ya no se me borronea el mapa) reconocerla en los desvíos.

Empezamos con el pie derecho, con la compañía correcta, con la música perfecta y con la actitud ganadora.

La frase de fin de año: “All you need is pop”. (Sin alusión a ningún estupefaciente, o sí, pero muy al margen).


Aunque, en general, dejarse de huevadas también es útil.


Y discrepo abiertamente con Bob Fosse, aunque quizás no tanto. Este sí es un final feliz, es como mirarse bien al espejo después de todo. La vida es muy corta.

Y ojalá que a ustedes, a toda la gente que quiero y me quiere, les vaya también de la puta madre este año par.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home