Faltaron muchos. Faltaron ustedes.

Yo no soy nadie para decirle a la gente qué es lo que tiene que hacer con su tiempo libre, y la verdad es que tampoco pretendo serlo. Es solo que hay algunas cosas que honestamente me revientan el hígado. El domingo pasado, Aprodeh y algunos otros colectivos organizaron una caminata al "Ojo que llora", para defenderlo de los imbéciles que ahora pretenden cerrarlo, alterarlo o destruirlo. Y ver tantas ausencias me ha dado mucha pena.

Nadie está obligado, y este es un tema delicado para muchos. Pero mínimamente aquellos que se llenaron la boca con bilis en defensa de este espacio, debieron ir. O no. Al menos yo esperaba verlos ahí.

Osea, esta inmundicia de gobierno está tratando de salvar su pellejo haciendo que el país retroceda años en materia de derechos humanos. Juzgan a Toledo, no por las firmas falsas, sino por haber hecho lo que era necesario para extraditar al extraditable. Entonces ¿cuál es la moraleja? Si el estado no reconoce que la cagó en Castro Castro... ¿Fujimori tenía razón?

Obviamente esta es la interpretación razonable. La verdad de la milanesa es que si el estado reconoce su error en Castro Castro, también deberá reconocerlo en el caso Frontón, y en todos los casos del 85 al 90.

Porque Alan García y Fujimori son la misma mierda es que sus bancadas se juntan para defender la pena de muerte (que los llevará al retiro de la corte y a que no se juzgue a ninguno de estos dos canallas).

Pero volviendo al punto. Todo esto esta sucediendo frente a nuestros ojos, y ¿vamos a esperar a que Fujimori sea candidato a la presidencia de nuevo para saltar en contra?
Y eso es solo una parte del rollo.

Los familiares de las víctimas de la violencia están, ahora más que nunca, solas. A nadie le importa ya. Por lo menos en elecciones tenían a Humala.