Viejas glorias, viejos amigos.

Sé que no es la palabra, pero ha sido "divertido" dar vueltas ciegas por mis cosas viejas en esta vieja pc, y encontrarme con el recuerdo de tanta gente que pasó por esta errante vida mía.

-Farra y Jessy-
Mis mejores amigas. Con ellas descubrí la calle. "Una gorda rara en curva cerrada". El perro Vader y el hermanote Cañita. Qué habrá sido de ellas, vivían al lado de mi casa pero ya no más. Su mamama y mi papapa nos castigaban a cada rato. A veces simplemente nos castigaban porque sí. Y las escaladas de árboles, y las irrupciones en casas que creíamos abandonadas. 7 pecados, sacadas de entreputa en patines, fogatas en el parque.... mierda, con razón las vecinas decrépitas nos detestaban.

-Vilca-
(o renato)
La primera vez que lo ví, un silbador lo perseguía implacable. A esa noche le siguieron muchas otras noches, Vilca era un contador de chistes de aquellos, basta que dijera, "ya, un chistecillo" y ya una se estaba meando de risa. Meses (o años) después me templé de él, y me botó por una chica linda, cosas de chicos, supongo. Las aventuras en el criket han sido quizás los recuerdos más gratos con él de esa época.
Luego se convirtió en la mejor compañía de conversaciones absurdas e importantísimas. Renato siempre supo más que yo, quizás por eso era tan paja simplemente escucharlo.

-Franco-
A Franco lo conocí en el colegio del barrio, era el novio de mi mejor amiga. Franco era otro gran contador de chistes. Recuerdo tanto las fiestas en su casa de Magdalena, toda la chibolada bailando en filas los superhits del doctor Alban. Luego mando a decirme que quería ser mi enamorado y yo le mandé decir que sí. Y unas semanas después le mandé decir que ya no. Y cuando quise volver, ya me había cambiado por una chica linda. Recogíamos periódicos viejos con falsas excusas para comprarnos gaseosas y sabe dios qué otras huevadas.
Años después me cuidaba en San Bartolo porque nunca he sido muy conciente de mis límites alcohólicos -y demás. Franco? Franco, a la merfi!!!

-Lorena-
Si con Farra y Jessy descubrí las calles de la infancia, con Lorena descubrí las de mi adolescencia. Ella siempre tuvo más amigos que yo, y siempre me presentaba chicos guapos. Aunque una vez tuvo un novio "El Mañuco" que nunca comprendí qué m le vió.
La primera libreta electoral falsa la hice con su ayuda, la primera vez que fui a una discoteca, fue con ella. La primera vez que lancé, fue con ella. Recuerdo las noches de Russeika y trans en su casa. Cuando llegamos juntas (yo por botada y ella por repetir el año) a ese colegio hostil.
Ella me enseñó a pelear a jalones de pelo, me enseñó a gilear, ella me presentó al primer chico que me cogió el poto. Ella me llevó a San Bartolo por primera vez. Lorena... te extraño un culo.

-Jorge-
Fuiste (y eres) el más importante para mí. Tantas veces he dicho que si no vuelvo a encontrar el amor, no importa porque contigo siento que excedí lo que me tocaba en la vida. Algunas veces he olvidado lo que cantabamos sabiamente "todo tiene su final". Y a veces hasta creo que llegará el día en que te encontraré sentado en un sardinel del Graña con un cigarro apagado, y que me sentaré contigo mientras juego con un encendedor. Y compartiremos de nuevo ese pucho, y me iré de nuevo sin saber tu nombre. Y esperaré que el destino nos ponga en la misma universidad, en la misma fiesta y en el mismo consultorio, de nuevo.
¿Cómo puede terminarse algo tan predestinado?
La cagamos hasta el fondo, no? Con todo, gangster, no hay nadie en el mundo que te desee más felicidad que yo.

-Venegas-
Me gritabas "Abre los ojos" en un juego mecánico alucinante. Semanas después me enseñaste a colarme en una discoteca rampeando por entre las rejas, luego aprendí que no hay chela aparte de Pilsen. (aunque ahora solo lo repito por respeto a la memoria, y por costumbre). Contigo me he cagado de risa demasiadas veces, y recuerdo sin prostituir el recuerdo de una noche con velas y todos los chocolates del mundo en tu casa, para que se me quite el sabor a pucho. Já.
Felizmente despues te he visto, y te he visto bien y sobretodo feliz. Ya hasta me olvidé de las tardes que desesperaba tu llamada que nunca llegaba. Cuándo unas chelas con la gente?

-Fred-
Fred me inició en la vida universitaria, "llevar Sobre héroes y tumbas bajo el brazo es lindo, recién empiezas". Me presentó al bigote y a la tía, me corrigió una práctica de Lengua 1, me regaló su cancionero, me sacaba cada noche a caminar de madrugada por las callejas de Magdalena, nuestro barrio. Me contó los mejores chismes de las altas esferas de la PUCP.
Me enseñó de lo sensible, y de eso, yo no sabía un carajo, entrar a la PUCP no hubiera sido lo mismo sin él.

Son más personas, de hecho son muchas más.
Marquito Jabancho, Robertito el choro, Sandra y Brenda, Andrea y Andreita, Perla, Julissa, Yuli, el gordo Armando, Thelmo, Cesar pitufo, Angie y Billy, Joel, Giannina y Paola, Rosita Terry, Elaine Schulz, Kike Arana, el gran Pozo, Solange y Lorena y Pamela, Nadia García, Kate, Martín, Luigi, Gianpiero, Giovanni (el del muni y almendra), Giovanni madrepujando, Paolo, Libertad, Brenda, Gorilú, Irma, Vladi, Manuel Gamarra, Ronald, Luciano, Alvarotas, Ana Fabiola, Milenka, Eriquita, Frugo, El Fourment, Edison, el Abdul, Perlita, Nelson el porquería, El Chichi, el Agustin, Davidiota y Marisolorna, carajo... sé que se me olvidan miles.

Soy demasiado ingrata. Felizmente, siempre hay tiempo para recordar a la gente que la hizo a una lo que una es.