Rescátame Freud

Quechuchismo

Quechuchismo

Quechuchismo

Repito tres veces frente al espejo, a ver si como Candyman, aparece y me dice qué hacer.

Hoy no quiero sentarme en el borde de mi balcón como otros días, a pensar y pensar que después del delirante suspiro, otra vez, estoy sola.

La verdad es que sola estoy bien. No te necesito, ni a ti ni a nadie.

Por eso quiero decir "¡qué chucha contigo!" o mejor aun, "!ya qué chucha!", que no estés por ejemplo esta tarde junto a mi en el cine viendo una película que, por la cantidad de gente a mi alrededor, solo a mi me interesaba ver.

Y aun así he disfrutado de mis películas, de mis libros y de las miles de tonterías en las que suelo pensar.

Lo inexplicable a veces es, si en realidad no importa, ¿por qué me importa tanto? Tal vez solo seas un espejismo de mi mente traviesa.

Si estoy viva hasta ahora es un hecho que no he muerto a pesar de todo y de todos, es un hecho que no me voy a morir por ti. O tal vez llevo muerta demasiado tiempo, y a mis entrañas les ha provocado volver a la vida contigo.

Pero repito:

Quechuchismo

Quechuchismo

Quechuchismo

frente al espejo.