El Gato Vivomuerto

Thursday, November 08, 2007

Tú te lo buscaste

Hay momentos en los que una puede, por fin, fumarse un cigarro tranquila, sin estrés, sin gente que llama por sus propios problemas, sin tener que pensar en cómo arreglar el mundo desde la trinchera que nos prestan, sin que el maldito nextel suene por necedades laborales propias –y sobretodo ajenas. Sin angustias personales que vuelven como fantasmas, sin asuntos pendientes que vuelven y vuelven.

Son las 10.30 de la mañana y he suspendido el funcionamiento de esa parte de mi cerebro.

Para recordarte, fumándome un cigarro tranquila.

Y ahora me vengo a dar cuenta de lo simpático que es solo sentarme y escribir mi recuerdo de ti.
Amigo de la vida, compañero de puchotime en esa oficina a veces tan hostil. Recuerdo, en ese pasillo, que una vez fuiste el único que alguna vez me preguntó si estaba contenta. Y te dije que sí.
Lo que no te dije es que lo que me ponía contenta era que me lo preguntes, justo tú. Estuve contenta desde un día equis en que entré en la oficina y te vi, sentado en la primera compu, haciendo quién sabe qué cosa. En ese momento me alivió ver que por fin una persona buena podía acompañarme y evitar que ese ambiente liderado por el despropósito me absorbiera.
Quizás estoy siendo mezquina. Hubo algunas otras buenas personas en ese lugar, y no solamente eres bueno en la medida en que lo eres para mi.

Eres bueno para todos los demás, quieran verlo o no. Aun ahora que te has ido, eres bueno para nuestro mundo.

Eres bueno porque fuiste el primero y el único que pretendió y logró un informe a favor de los desadaptados obreros de construcción.
Eres bueno porque crees en las cosas buenas que tiene el mundo. Porque crees en la democracia y porque no cedes medio milímetro contra la pena de muerte. Eres bueno porque sabes ponerte zapatos ajenos. Porque piensas en el bien de los otros.
Eres bueno porque cuando te equivocas suele ser con buenas intenciones.
Eres justo, contigo menos que con los demás, te exiges a veces más de lo que debieras.
Y también eres engreído y medio llorón y no tienes muy buena tolerancia al dolor y te cuesta dejar atrás cosas que te hacen daño.
Eres un buen amigo. Y también eres un mal buen amigo en tiempos de besos y manos imprudentes antes de que se vaya la noche.
No eres un alma buena, eres una buena persona, con todo y alma.
Poquísimas veces me he equivocado al distinguir a la gente buena de la gente mala, y tal vez por eso iluminaste buena parte de mi vida cuando te vi entrar en ella.
Pero la vida a veces también es una perra mezquina, por eso me dolió tanto creer que te perdía por anuncios ajenos e impersonales.
Y por eso creí que mi vida se oscurecía cuando tu gesto de
asentimiento me confirmó que te ibas lejos.

Hace poco he comprendido que aun lejos sigues siendo luz.

No te he conocido tanto como quisiera, la vida no me dio suficiente tiempo.
Pero lo que escribo es la parte que me dejaste y que se me permite escribir.
Eso y que te extraño, marrano. Así, en courier, en guionista, en periodista, que es lo que hay.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Puede que no lo hayas conocido, pero al menos tuviste lo mejor de aquella persona.

Si no, al menos queda eso...

8:22 PM  
Anonymous Anonymous said...

Nostálgica empedernida, me encanta tu blog. Y creo que eres una gran periodista.

5:23 PM  

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