El Gato Vivomuerto

Friday, December 08, 2006

Pepa nuestra del otro día


Siempre es jodido salir de tu casa en plena resaca para ir a la farmacia a comprarte tu pepa del día siguiente. Sola, pues, no?

Además de que tienes que decirle a la cajera "Pregnón, tienes?" y que la muy pendeja no te escuche bien, porque claro, lo dices bajito. Entonces tienes que gritarle PREGNÓN! ella y toda la gente de la botica te miran con un tufillo de reproche, sabe dios por qué.

El verdadero reproche es el que una misma se hace. Que por qué no te has cuidado, que por qué no respetas el calendario, que por qué no te pusiste un jebe.
Los reproches morales vienen de afuera, porque ya si una superó lo suficiente para ponerse en esta situación, no hay forma de que luego de embutirse la sagrada pastillita haga un acto de contrición.
Lo gracioso es que una termina desarrollando una relación afectiva con la dichosa pastilla, es que, a la hora de los loros, es la única que está ahí para salvarte la vida. El galifardo de turno debe estar jateando feliz, obvio porque no es que tú le hayas dicho nada acerca del día difícil, menos que no te estás cuidando. Para qué le vas a contar rollos tan personales.
Ya cuando una se establece con alguien recién puede pretender que el afortunado conozca las fechas y las horas del día, y ponga en su celular también la alarma para tus pildoras.
Yo la verdad no entiendo a los que se oponen a la anticoncepción de emergencia, menos a LAS que se oponen. Como si no fuera bastante lo jodida que es la rutina de una soltera en cuanto a sus barbaridades afectivas.
Parece mentira, un tema científico, matemático casi, complica todo lo que precisamente no es ni científico ni matemático, hoy yo no podía dormir pensando en que puedo haberla cagado. Ahora igual no voy a poder dormir, pero más sanamente, porque esta noche simplemente pensaré en él y me atormentaré con ojaláes que la luna se llevará al olvido. Y mañana, a plena luz del día, este solo habrá sido un día más. Lindo día, de esos que casi no hay, y de los que nunca se repiten.